
Porque ya no tenemos dentro de nuestro currículum “cocinar”,
“planchar”, “cuidar niños/as”. Muchas ya no tenemos como prioridad ser amas de
casa, nos interesa la libertad, la intelectualidad. Amamos nuestra carrera y
departir con amigos. En lo particular, deseo mucho más ser yo misma antes que
ser “de” alguien. Las mujeres que me rodean ya no son la Susanita de Quino que
paren a diestra y siniestra (según lo que Dios me dé). Ya no.
La ciencia, la historia, las leyes nos han absuelto de
seguir patrones que ya no casan con nosotras. Nos permiten decidir qué hacer y
que no. Por eso, al próximo que venga podré preguntarle: ¿Estás seguro? Porque
aunque las aves vuelan en bandada el vuelo siempre es personal.