lunes, 8 de noviembre de 2010

32

Los treinta, los treinta.
Carrie dice (en sex in the city 2) Los 20 son para divertirse, los 30 para aprender las lecciones y los 40 para pagar los tragos. Yo seguiré divirtiéndome, aprendiendo y pagando todos los tragos en estos 32. He vivido tanto, que no me puedo quejar. He sido, seré y seguiré siendo feliz porque a eso he venido.
Estoy al son de Snow Patrol; Just say yes. Ahora le digo que sí a Dios, que sí he recibido lo mejor de todos los regalos: la vida, el amor, la decepción, la amistad, la traición, las lecciones y las aventuras, la risa y el llanto. He recibido todo. Gracias.
No me queda más que irle sumando una raya más a esta tigresa, que como dice mi querida amiga Karla Rauda, no ha venido más que a ser feliz por derecho divino y he sido esculpida para hacer lo que me da la gana.

sábado, 30 de octubre de 2010

Aquí y ahora

Mis pulmones están llenos, de aire acondicionado.
Mis dedos tienen llagas, de teclados necios.
¡Qué pendejés! (si esto puede adjetivarse o sustantivisarse)
Ya no estoy para gastarme la vida frente a una pantalla que realmente no me está diciendo nada. Si la vida es acción, debo activarme, no frente a la pantallita fría, si no frente a la gente (la que proporciona calor, besos, abrazos reales, sonrisas)
No quiero morir petrificada acá, sentada.
Quiero vivir corriendo, volando piscucha, oyendo un buen concierto, leyendo un excelente libro, tomando café con una buena persona, reirme hasta llorar y ver llorar a mis amigas/os, pararme en la calle y sentir la brisa vespertina, recibiendo buenos comentarios de frente, codeándome (literal) en el bus, comer lo que quiero, sentarme en cualquier acera, acariciar a un perro, saltando de emoción, caminar descalza, mojarme de lluvia, caerme y volverme a levantar, tragar agua de chorro... quiero vivir. Aquí y ahora. No frente al computador, si no frente a la vida (quep or cierto no se da en un puto ordenador).

martes, 19 de octubre de 2010

El Santo de la lengua

A veces existen batallas que deben pelearse sola, de eso estoy segura, pero existen otras en donde no me siento del todo sola, creo que somos un pelotón peculiar. En esta batalla vamos parejos y seguros.
Me regalaron, digo esto sin el afán de que vean exactamente esa imagen. Es que pusieron entre mis mensajes del FB esta oración, yo la vi como regalo porque desató una serie de "peticiones" alrededor de la lengua que me pareció interesante y hoy se las traspaso a ustedes. Acá la oración y sus respectivas "letanías":

Oh, Ferdinand de Sasussure que estás en los libros, santificada sea la lengua. Venga a nosotros el habla y hágase el sintagma en las frases que leo y escribo. Danos hoy nuestros apuntes de cada día. Perdona nuestras faltas de ortografía, como también perdonamos a los que escriben peor. No nos dejes caer en la semántica y líbranos del paradigma, ¡amén!

Ruega por nosotros/as!

  • Te rogamos por los que te desconocen... Rogad por ellas/os
  • Por los que no comprenden el "sistema"... Rogad por ellos/as
  • Por los que escriben sin coherencia... Rogad por ellos/as
  • Por los que conjugan "color"... Rogad por ellos/as
  • Por los que abusan de las oraciones subordinadas... Rogad por ellos/as
  • Por los que no diferencian: Tú (pronombre), tu (determinante) ... Rogad por ellos/as
  • Por los que tildan "fe"... Rogad por ellos/as
  • Por quienes no saben qué es "Sintagmático" y menos "Paradigmático" Rogad por ellos/as
  • Por los que desconocen la "Semiosis infinita"... Rogad por ellos/as
  • Por quienes no reconocen los enlaces... Rogad por ellos/as
  • Por quienes dicen "Pero mas sin embargo"...CONTESTEN Y ELEVEN SU TECLADO: Rogad por ellos/as
  • Peor aún: Por aquellos que dicen: más sin embargo no pero obstante...

Rogad por ellos/as o llévatelos, de plano!

  • Por los que después de un titular ponen punto..... Llevátelos, señor!
  • Por los que creen que pueden hacer oraciones sin VERBO.

El Colmo! Perdón, CONTESTEN: Llévatelos señor!

  • Por los que en una oración ponen coma entre el sujeto y el predicado...

Llevátelos, señor!

Agrege la suya…

martes, 12 de octubre de 2010

30 días

A Sandra Bullock la vimos en 28 días, yo voy por más, voy por 30.
¿30 días de qué? Pues, vamos despacio. La recuperación es básica, la auto-recuperación, digo yo. Y por eso voy a dedicármelos, completitos. Creo que la armadura va gastándose, como dijo Don Paquito alguna vez, según un instructor que estuvo muy cerca de él. Y por eso voy a jugar a ganar con la mía.
Comenzado también a retomar la esritura. Descubrí una entrada en este mismo blog en el que decía que el 2010 sería un año para no decir no. Así que vamos diciéndole sí a lo que me hace feliz. Les voy a contar. A penas llevo 5 días, pero han sido muy buenos.
El 8 de octubre: comencé pro dormir por la tarde, tres horas continuas en casita al mediodía, cuando todos trabajaban yo estaba en mi camita con una brisa soberana y mi madre mimándome. Refrescante. El 9: hice mi primer viaje en motocicleta. Era de madrugada y la brisa era helada, mochila al hombro y la emoción de no saber qué va a pasar. Genial. El 10: fui responsable, fui una persona que respondió inmediato a lo solicitado, cuando nadie más estaba dispuesto, un brillo que había perdido. Renovada.
El 11: almorcé con un grupo heterogéneo, divertido, leí el acróstico de una persona bien querida hacia un ser humano maravilloso. Descansé en la grama de la U. Refrescante.
El 12: fue el turno de mi piesitos, el primer pedicure profesional, relajante, sobre una silla que además osaba a hacerme masaje. Feliz, desde los pies. Y para colmo fui al cine: Gahoole! la animación que tanto me gusta.
Y así será, cada día haciendo algo para mí y por mí. Comenzaron los 30 días, mi mes K.

sábado, 30 de enero de 2010

Culpable

Este año tengo la idea de no decir no. El deseo de complacer a mi cuerpo, mis sueños y mis más bajos instintos. Entre estos el deseo de escribir. Durante mucho tiempo (para ser precisa 6 años) vengo oyendo problemas de la mara, pero a mí nadie me escucha. Por eso ando atorado en la garganta tantas voces.
He visto historias que fácilmente se deslizarían desde mi pensamiento hasta el papel, pero no lo he hecho por comodidad, por los placeres de la ociosidad, porque... y podría enlistar más razones, pero francamente sería darme cuerda pudiéndolo resumir en un solo adjetivo: culpable.
Culpable de ser del montón, culpable de ser haragana, culpable de no decir lo que me corresponde.
Culpable.
Por eso retomamos esto, porque tengo buenas historias que van a sonarles, a retumbarle, a tronar en sus oídos. Así que los culpables serán aquellos que no logren identificarse.