Nunca me ha gustado la expresión: "No hay que sudar calentura ajena", ¿por qué? es fácil: empatía. Yo tengo empatía por amigas y amigos.
Se dice que hay una familia que tenés la facultad de elegir, pero ¿la elegimos con el fin de..? Porque, personalmente, mis amigas y amigos los he elegido para compartir y vivir etapas. Les elegí para crecer como humana. A mi familia, la de sangre, la defiendo con mi vida; a la otra, también. No sé si me entenderán, pero es urgente entender que mi generación se está nutriendo de las redes que tejimos por elección. No tenemos hijos, no tenemos parejas que nos "acompañen"; elegimos acompañarnos entre todos.
No sé por qué se ve mal que pueda yo empatizar con los dolores de mis amigas, que disfrute sus triunfos, que luche hombro a hombro unas batallas.
Porque, otra vez reutilizo el argumento de la familia, si la elegí es porque me han enseñado valores también: el honor, la fidelidad, la sinceridad, la honestidad. Entonces, ¿por qué habré de negarles mis energías para poder sentir su dolor? Me dirán: "Lo único que te queda es tu familia" ¿la de sangre? no es cierto, la elegida: sí. Por eso es que he decidido sudar calenturas de mis amigas, de mis amigos porque los elegí para aprender de todo, inclusive, la traición.
Se dice que hay una familia que tenés la facultad de elegir, pero ¿la elegimos con el fin de..? Porque, personalmente, mis amigas y amigos los he elegido para compartir y vivir etapas. Les elegí para crecer como humana. A mi familia, la de sangre, la defiendo con mi vida; a la otra, también. No sé si me entenderán, pero es urgente entender que mi generación se está nutriendo de las redes que tejimos por elección. No tenemos hijos, no tenemos parejas que nos "acompañen"; elegimos acompañarnos entre todos.
No sé por qué se ve mal que pueda yo empatizar con los dolores de mis amigas, que disfrute sus triunfos, que luche hombro a hombro unas batallas.
Porque, otra vez reutilizo el argumento de la familia, si la elegí es porque me han enseñado valores también: el honor, la fidelidad, la sinceridad, la honestidad. Entonces, ¿por qué habré de negarles mis energías para poder sentir su dolor? Me dirán: "Lo único que te queda es tu familia" ¿la de sangre? no es cierto, la elegida: sí. Por eso es que he decidido sudar calenturas de mis amigas, de mis amigos porque los elegí para aprender de todo, inclusive, la traición.