Acá estoy, con la panza revuelta y la urgente necesidad de escribir.
Existen hábitos asquerosos que me traen a colación un pedazo de mi blog.
Hábito asqueroso 1: estornudar sin taparse la zona de la boca. ¿Han visto cuánta saliva sale? ¿La velocidad a la que viaja en el espacio? ¿Saben cuántos gérmenes viajan en ese espacio y velocidad? ¿Es que necesitas compartir eso con todos alrededor? simplemente, asqueroso.
Hábito asqueroso 2: comerse las uñas. Sé que es un hábito derivado de la ansiedad, pero, cuánta mugre no andarás de: el dinero, la tierra, la grasa de tu cara, el pasamanos en el bus, tocar una silla, el teclado de la compu, el mouse, tus amigos, tu familia, tu mascota, ¿sigo?
Hábito asqueroso 3: orinar en público... apestoso. Aquí vamos parejos: hombres y peor aún mujeres.
Hábito asqueroso 4: escupir, o peor aún "alborotar al gallinero", "jorgojear", "gargarear mucosidades", noooooooo, paso ...
Hábito asqueroso 5: "escarolearse" la nariz mientras la luz cambia de rojo a verde. Dejen en paz la nariz, para eso existen los pañuelos. No se les olvide que hay más alrededor, en su carrito, tranquilos, no necesito ver tu interior.
Hábito asqueroso 6: comerse los mocos (no comment)
Y seguiría, pero se me ha revuelto la panza.